Ni los árbitros, ni el VAR, ni Tebas ni nadie va a arrebatar al Real Madrid su ilusión por ganar esta Liga. La demostró en Granada, donde completó otro ejercicio épico de supervivencia. Goleó 1-4 con dos canteranos estupendos, Marvin y Miguel Gutiérrez, como laterales. Gil Manzano perdonó sendas rojas a dos futbolistas del Granada y enseñó al Madrid que su camino hacia el título será a contracorriente. Pero los de Zidane ya están acostumbrados.
El Real Madrid se plantaba en Granada con los brazos bajados. Y las manos, que conste. Entre Munuera y el VAR se encargaron de quitarle al equipo de Zidane una Liga que tenía en sus manos, pero a mano armada se pitó penalti a Militao por una mano involuntaria y de espaldas. Después, el Atleti hizo lo suyo (ganar y sufrir, sufrir y ganar) ante la Real Sociedad, así que los blancos llegaban a Los Cármenes con el globo de la ilusión más pinchado que el futuro de Podemos.
Zidane se permitió alguna licencia en la alineación con la coartada de las bajas. Como en los viejos tiempos. A falta de laterales colocó a Marvin y Miguel Gutiérrez, dos muchachos que juegan cada fin de semana en Segunda B. También recetó a Kroos un descanso tan tardío como necesario y colocó a Rodrygo en el flanco diestro de la delantera, completada por el bullicioso y fallón Vinicius y por un Benzema que no descansa nunca.
Huelga decir que Nacho y Militao formaban en el centro de la defensa, mientras que Casemiro, Modric y Valverde eran los inquilinos del mediocampo. Y Courtois el portero, claro.
Enfrente un Granada con poco en juego, también mermado por las bajas, pero que pasa por ser el equipo mejor entrenado de la Liga por ese tipo metódico, intuitivo y listo que es Diego Martínez. Carne de banquillo grande, ya verán. Valencia, por ejemplo.
El Madrid agita el partido
Bueno, que me lío. Comenzó el partido y el Real Madrid dio un paso al frente. Este equipo es inasequible al desaliento. Dominó, presionó y raudo sitió al Granada. Vinicius agitó el duelo en un par de acciones verticales y, como siempre, mal finalizadas. Lo del brasileño con el remate roza el exorcismo.
Al filo del 13 tuvo el 0-1 en su cabeza Karim Benzema. Lo evitó bajo palos Rui Silva con una mano tardía pero salvadora. Era un aviso, el tercero del Real Madrid, que rondaba el gol. Sin parar. Y llevó tanto el cántaro a la fuente que a la cuarta llegó el gol. Lo cocinó el canterano Miguel Gutiérrez con un pase de cucharita al más puro estilo Raúl. Vio el desmarque de Modric y se la puso al pie. El croata se emboscó en el área y batió por bajo a Rui Silva. Golazo y al loro con este canterano.
Respondió el Granada poniendo el pecho al partido. Tuvo una ocasión en la que Casemiro se durmió y Courtois se llevó un susto enorme. El mismo que Marvin tras una salvaje entrada de Marchís. Se salvó su tobillo como el jugador del Granada se salvó de la expulsión. El VAR se fue a negro.
El partido hibernó un cuarto de hora, así que les contaré un control de espuela de Benzema como un bello detalle estético de un tipo que, más que futbolista, es bailarín. En el 34 Marvin percutió por la derecha, se plantó en el área y su tiro cruzado se marchó desviado a la izquierda de Rui Silva. Los dos chavales del filial lo estaban petando.
Pan comido
Al filo del descanso volvió a mostrar Vinicius todo lo bueno que tiene (velocidad) y todo lo malo (torpeza). Condujo, se plantó en la frontal del área del Granada y tiró flojo y centrado, después de hacer unos amagos propios de Pelé. Menos mal que ya en la prolongación de la primera parte lo arregló su colega Rodrygo, que aceleró en la contra y batió de tiro cruzado a Rui Silva. El Real Madrid se marchaba al descanso con un plácido 0-2.
Pero sin Marvin, con el tobillo reventado por la entrada de Marchís. Entró Odriozola por el canterano. De salida en la reanudación la tuvo Fede Valverde, que se plantó en el área con su zancada de pura sangre pero disparó arriba. Parecía pan comido para el Madrid. Y lo fue al menos durante los primeros minutos, a pesar de que el Granada intentó estirarse.
Zidane aguantaba los cambios y eso que jugadores como Benzema y Modric rondaban la dimisión. En la hora de partido Zizou se dio cuenta y metió de golpe a Isco, Asensio y Hazard. Repartió descansos a Rodrygo, Valverde y Vinicius. Pues ala, Modric y Benzema a seguir sumando minutos.
Dos rojas perdonadas
En el 66 a punto estuvo Luis Suárez de hacer el 1-2 después de un centro que punteó con el pie Militao. El delantero del Granada no supo embocarla a medio metro de la portería. El aviso se convirtió en gol unos minutos después. Militao hizo un mal despeje, que precipitó las cosas. Jorge Molina se aprovechó de un rechace de Courtois tras un buen disparo de Luis Suárez.
Luego tanto Jesús Gil (Manzano) como el VAR perdonaron otra roja al Granada. Esta vez fue Quina quien pisó alevosamente en la tibia a Hazard. Jesús Gil (Manzano) lo resolvió con una amarilla y tan amigos. Un minuto después, Hazard, que salvó su tobillo, asistió a Odriozola para lograr el 1-3. Respiraba Zidane por el gol y porque el belga terminara intacto el partido.
Y después del tercero cayó el cuarto. Lo marcó Benzema en el 75 tras una salida en falso de Rui Silva a atacar un balón intrascendente fuera del área. Eso sí, el VAR (donde habíamos visto el silencio del Cordero Vega), sí que revisó por si había mano de Casemiro. Que no la hubo.
En los minutos finales el Real Madrid esquivó el susto, no como el Barça, y selló una victoria trabajada y merecida en Granada para seguir teniendo la Liga a mano. Si le dejan. Que no parece.